Por qué los marxistas no apoyamos a López Obrador
- El Súper
- 8 may 2018
- 5 Min. de lectura
El escenario político nacional de México no puede escapar a los ojos de la izquierda revolucionaria, y ante la gran crisis política que sufre la burguesía, es necesario tomar postura y acción, sin embargo debemos rescatar algunos principios del marxismo que consideramos se han ido olvidando por parte de algunos compañeros marxistas, y aprovechar esta ocasión para compartir a los trabajadores la diferencia que existe entre las aspiraciones de Morena y las de la clase obrera.
Antes que otra cosa, quisiéramos reconocer el gran esfuerzo de muchos militantes y simpatizantes de Morena por buscar un cambio para bien en las relaciones sociales que hay en este país. Reconocemos la honestidad y compromiso de muchas personas que ponen sus esperanzas en esta coyuntura electoral, así como la han puesto en las anteriores. No es nuestra intención desechar su trabajo, y reconocemos las cosas que tenemos en común. Tanto ellos como nosotros buscamos que haya un fin al robo y saqueo del territorio, que acabe la violencia contra el pueblo, que se terminen los privilegios de los grupos empresariales a los que se les ha llamado "la mafia del poder", y que en lo general mejore la vida de todos los mexicanos. Sin embargo debemos enfatizar que para que todo aquello se cumpla, la clase trabajadora debe de asumir el poder político, y que para que eso sea posible, debe haber una revolución encabezada por la misma. Esto que afirmamos no es el resultado de una lección dogmática extraída de los textos de Marx, sino el aprendizaje de numerosos procesos históricos.

El principio fundamental del que partimos los marxistas es la independencia de clase. No existe en este momento un partido político que contienda por las elecciones a nivel nacional que pueda presumir de representar los intereses de la clase obrera sobre los de ninguna otra clase, por lo que es la tarea de los socialistas la construcción de dicho partido, pero eso no quiere decir que en ausencia del mismo se deba apoyar el programa de algún otro partido cuyos intereses son los de un grupo de la clase dominante. Morena contiene dentro de sus filas a la burguesía más progresista del país, la cual tiene diferencias fundamentales con sus compañeros de clase, representados por partidos como el PRI y el PAN. También en Morena se encuentran sectores de la pequeña burguesía que ha sido terriblemente afectada por el régimen actual, y sobre todo hay también trabajadores del campo y la ciudad que, a falta de una mejor opción visible, han decidido cerrar filas con este partido para alcanzar un cambio en las relaciones políticas que les permita mejorar su nivel de vida, ya que el nivel de explotación que han sufrido a causa de las políticas neoliberales son insoportables.
La terrible crisis que ha azotado al mundo entero ha llevado a México a un punto en la lucha de clases en el que la mayoría considera que cualquier cosa es buena, con tal de arrebatarle el gobierno a la mafia del poder. El resultado en las encuestas que ponen a AMLO alrededor de un 48% de preferencia electoral habla por sí mismo. Los mexicanos están hartos del régimen, por lo que, existiendo una oposición en el terreno de la democracia burguesa, deciden asumir el voto como la única forma de expresión que se les ha presentado como posible. Nosotros tenemos muy claro que, por más que un grupo de empresarios esté peleado con otro, son capaces de ceder uno u otro privilegio con tal de llevar la fiesta en paz, y permitir que otro grupo de empresarios tomen su lugar, pero lo que la burguesía no está dispuesta a ceder por ningún motivo, son sus privilegios de clase inherentes al modo de producción capitalista. Dentro de la izquierda marxista, existimos sectores que consideramos que aun así, el fraude electoral está en camino, sin embargo el escenario en el que se le permita a Morena asumir el poder de la administración pública no debe ser descartado del todo, y un escenario posible es el de la transición a la silla presidencial de una mafia del poder, por otra mafia del poder, y los conflictos que surjan entre la clase dominante por dicha transición afectarán a la clase obrera de una u otra manera. Los trabajadores debemos estar preparados para cualquier escenario.

Para el escenario del fraude, sería más que evidente que las instituciones electorales son incapaces de llevar a cabo la democracia burguesa más elemental (como ha sido en el pasado), por lo que los socialistas estaremos al lado de la oposición denunciando la falta total de democracia que existe en este país, y hacer lo posible por orientar a las masas a una organización obrera independiente que pueda aspirar a arrebatarle el control político a la burguesía. En el caso del segundo escenario, debemos prepararnos para una fuerte guerra ideológica en la que por un lado se acusará de socialista o populista a toda medida progresista de Morena, y que por otro tratará de usar a las masas como carne de cañón para defender los intereses de una u otra mafia del poder. En dado caso, los socialistas defenderemos toda medida progresista que represente una mejora para las condiciones de la clase trabajadora, y nos opondremos a cualquier política que afecte de forma negativa a nuestra clase, venga de donde venga.
Entendemos perfectamente que los socialistas debemos estar donde está la clase obrera organizándose y movilizándose, y que a pesar de que Morena ya no convoca a movilización desde hace mucho, representa la fuerza política nacional más cercana a dichos espacios, pero eso no quiere decir que debamos adoptar un programa encabezado por un sector empresarial que, escondidos bajo el lema de los "intereses nacionales", buscan que sean los trabajadores quienes coloquemos su programa en la presidencia a través del voto. Precisamente porque López Obrador ha diluido su programa y por la debacle tremenda del PRD, cada vez son más las organizaciones obreras y campesinas que se han mantenido independientes de las políticas de Morena y de los demás partidos, y es primordial para los socialistas acompañar los procesos de lucha de estas organizaciones, buscando la independencia de clase, al mismo tiempo que acompañamos procesos de lucha de organizaciones y sindicatos que tienen simpatía con AMLO, pero insistiendo en la importancia de la independencia de clase, y siendo pacientes en ello, ya que es la realidad y no otra cosa lo que nos dará la razón.
Queremos también señalar que, aún ganando Morena estas elecciones, y sacando al PRI de la silla presidencial teniendo mayoría absoluta en el congreso, ni el PRI ni el PAN se van a ir a ningún lado, pues son la representación gansteril de la burguesía mexicana más reaccionaria, y si queremos acabar con estas organizaciones criminales que han gobernado al país por décadas, debemos acabar con el grupo de empresarios que los representan, y ello no sucederá jamás mediante la democracia burguesa.

Es por todo esto que desde el Colectivo Acción y Resistencia hacemos un llamado a todas las organizaciones socialistas y revolucionarias a que tomemos la iniciativa en esta coyuntura electoral, y propongamos por lo menos un programa mínimo que pueda ser usado como material de propaganda entre los diferentes sectores obreros del país. Debemos poner en el escenario de discusión que representa este año electoral, las necesidades de la clase trabajadora en contraste con lo que se le llama "intereses nacionales" y sobre todo en contraste con los intereses empresariales. Preparémonos para la escalada en la lucha de clases y busquemos la organización independiente de la clase trabajadora.
Comentários