Candado sobre candado

Ya hace 24 años que me invitaron a vender los productos de Avon; al principio yo no lo veía como negocio ya que en ese momento no tenía la necesidad de trabajar. Con el paso del tiempo mis dos hijos fueron creciendo y las complicaciones económicas se fueron agudizando, así fue como me vi en la necesidad ir viendo la venta de estos productos como un negocio del cual obtenía el 30% de comisión de ventas en cosmético y 20% de productos para el hogar (ropa, trastes, etc.), pero lo que no te dicen es que te descuentan el 15% de tu venta total por pago del ISR, además de que los folletos que son nuestra herramienta de trabajo los tenemos que pagar, cuando la empresa los tendría que dar y muchas veces nos suben los precios sin avisarnos.

Después de ser representante (que es como nos llaman a las vendedoras) la gerente me invito a hacer un multinivel (líder de un sector o zona), como mi situación económica se iba complicando acepte, la gerente solo me entrego unas hojas donde venían direcciones y teléfonos de las representantes, yo tenía que buscarlas para recoger sus pedidos y adicional a esto tenía buscar gente y meterlas a la empresa, tenía que caminar bastante en búsqueda de gente, en un lugar que no conocía, mi sector fue creciendo conforme pasaban los años, pero al mismo tiempo tenía que aguantar reclamos, buscar y presionar para que metieran sus pedidos, había veces que ni un folleto me aceptaban, regresaba a mi casa cansada de caminar tramos muy largos soportando el calor del sol y en otras ocasiones bajo la lluvia, esto me hacía sentir mal emocionalmente.

Muchas veces invito a la gente y me dicen que no, “porque la gente luego no paga”, que “Avon no cumple”, “no se le gana nada”, ante esto yo tenía que hacer la labor de convencerlas, aunque yo sabía que era verdad. Lo más difícil es a lo que le llamamos “cierre” que es cuando se envían los pedidos de las representantes, tenemos que estar haciendo llamadas, mandar mensajes, es mucha presión ya que la gerente anteriormente nos citaba desde temprano para que al final se llevara todos los pedidos por la tarde, en estos cierres no tienes que perder gente, todas tienen que meter su pedido, la gerente al ver que faltaban pedidos se enojaba y te presionaba para que consiguieras el pedido o metieras gente nueva, a ella no le importaba lo que tenias que hacer, simplemente tenias que “crecer”.

Con el paso del tiempo nos fueron actualizando, ahora teníamos que usar la computadora, no una que la empresa nos daba, si no la que teníamos en nuestra casa o si no tenias, como el caso de algunas compañeras, tenias que ir al café internet; yo no sabía usar una computadora, mis hijos me fueron enseñando; todos los pedidos los pasábamos por internet, muchas representantes ya son personas grandes y al igual que yo no saben usar la computadora y la venta de estos productos son su fuente de ingresos, entonces para ayudarlas yo paso sus pedidos y en cierres es estar todo el día sentada capturando.

Lo anterior lo venimos haciendo ya hace algunos años y ahora resulta que nos avisan que ya no será necesario que nosotras pasemos los pedidos, ahora será por teléfono, pero esto tendrá un costo de $5, nosotras lo hacíamos gratis porque nos pagan bajo un esquema de comisiones, en el cual las representantes deben tener como venta mínima $800, si su venta es menor no comisionamos, otra es que la gente debe aceptar sus pedidos, si el 5% de la gente no acepta su pedido no cobramos al 100%, solamente nos pagan el 75%.

No contamos con prestaciones, el Seguro Social te lo condicionan con el 5% de devoluciones y lo tienes un año, de lo contrario te lo quitan; hace un mes me quitaron el seguro, me lo gane por solo un año, fui al seguro a mi consulta y no me quisieron atender porque ya estaba “dada de baja”, cuando aun tenía derecho a 52 días. Ya estoy cansada de tantas mentiras, de injusticias que no me parecen, ya que en vez de ser negocio para nosotras, todo te lo quieren vender, las metas son cada vez más difíciles, todo porque ellos lo único que quieren es llenarse mas y mas los bolsillos a costa de nuestro esfuerzo, y de dejar muchas cosas de lado como nuestras familias.

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