top of page

Contra los abusos de Grupo Walmart, los trabajadores se organizan para luchar.

  • El Súper
  • 4 jun 2017
  • 4 Min. de lectura

El fin de semana del 19 al 21 de mayo, decenas de tiendas Aurrerá, Walmart y Sam’s Club tuvieron un paro de labores debido a que los trabajadores se inconformaron por un reparto de utilidades que resultó una burla. Por ley, todas las empresas deben repartir un 10% de sus utilidades a sus trabajadores. Después de todo, Grupo Walmart de México, o como ahora se hace llamar, Walmex, obtuvo el mejor año de ventas desde 2006. (http://eleconomista.com.mx/industrias/2017/01/05/walmart-su-ano-mas-dinamico-decada).


Tiendas en Guerrero, Oaxaca, Tlaxcala, Puebla, Zacatecas, Quintana Roo y el Estado de México fueron cerradas por los trabajadores a modo de protesta, pues en una cadena de tiendas donde las utilidades llegaron de entre $3 mil y $6 mil pesos el año pasado, fue motivo de extrañeza y de enojo que llegaran de entre $19 y $600 pesos. En algunas tiendas se reportaron utilidades de centavos. Y es que los mismos trabajadores de esta cadena entienden la forma de operar de esta compañía transnacional; como uno de los empacadores cuyo nombre se mantiene anónimo mencionó:


“El campesino en México no puede vender su producto a un precio justo porque tiendas como Walmart monopolizan el precio de los alimentos, y por eso a pesar de cosechar un montón de toneladas, se queda con migajas porque Walmart compra siempre barato y vende caro. Walmart y Soriana controlan el comercio de alimentos en México y nunca le pierden. Además sus tiendas están en todo el mundo y hacen eso mismo en otros lados.”


Los trabajadores de estas tiendas son contratados en calidad de "asociados", de manera que no gozan de muchas prestaciones de ley. Los empacadores, a los que se les conoce comúnmente como "cerillitos", son subcontratados a través del INAPAM, por lo que no tienen ningún beneficio ni prestación por parte de Walmart, más que sus propinas.

Un argumento del Director de Comunicación Corporativa de la empresa, Antonio Ocaranza, fue que:


"En años anteriores, junto con el pago de reparto de utilidades, la empresa pagó, de manera voluntariamente (sic), una gratificación extraordinaria. Este año esa gratificación no se hizo porque en marzo la mayor parte de los asociados recibió un bono histórico por alcanzar resultados de ventas y utilidades en su unidad" (http://aristeguinoticias.com/2205/mexico/empleados-de-walmart-molestos-por-escasas-utilidades/).


Sin embargo este argumento no esclarece nada, pues los trabajadores aseguran que es la primera vez que sus utilidades son tan bajas, y si las ventas fueron “históricas”, lo que dice el señor Ocaranza parece más bien un pretexto para ocultar la verdadera razón del reparto tan bajo en sus utilidades.


Debido al gran descontento, un buen sector de trabajadores llamaron a un paro nacional de las tiendas que pertenecieran a Walmex para el 27 y 28 de mayo. En esta convocatoria se incluyó a Suburbia, la cual fue vendida el año pasado a Liverpool.


De acuerdo con un trabajador de Suburbia, que denunció en redes sociales, “Nos dijeron que Liverpool se encargaría de pagarnos nuestra gratificación, pero sentimos que sólo lo dicen para que no nos sumemos al paro.” Y es que, si Liverpool adquirió Suburbia en meses recientes, Walmex sigue siendo el responsable de bonificar el reparto de utilidades a sus trabajadores.


Para el fin de semana del 27 de mayo, entre decenas y cientos de tiendas de Walmex volvieron a cerrar. En el caso de Ciudad Altamirano, Guerrero, era su séptimo día consecutivo de paro laboral. El paro se extendió a otras entidades como Morelos, Jalisco, Querétaro, Michoacán y la Ciudad de México.


En distintas tiendas se reportó acoso por parte de los supervisores, chantajes y abusos. En Morelia, el gobierno del Estado de Michoacán mandó a granaderos (o GOEs), como se les conoce allá, a golpear a los trabajadores que mantenían cerradas las instalaciones del Walmart para que abrieran. En algunas otras entidades, los jefes de sector y supervisores negociaban con los trabajadores, pero evitaban en lo posible que se mantuvieran en contacto con trabajadores de otras tiendas. Un trabajador de Superama en la ciudad de México mencionó:


“Aquí quieren que el problema se resuelva de forma local. Dicen que no es cosa de Grupo Walmart, sino que se puede resolver aquí en esta tienda. Nos pidieron que hiciéramos un pliego petitorio y nos dijeron que si lo firmaban, nos teníamos que regresar a trabajar, y que quien no cumpliera el acuerdo lo corrían.”


Otra trabajadora de la misma tienda agregó:


“Les vamos a pedir las perlas de la virgen, porque sí se están mandando. El salario que tenemos no es justo, y los que trabajamos hasta tarde tenemos que pagar taxi para alcanzar metro. Si ellos firman el pliego, nosotros nos vamos a poner hasta que nos cumplan, y si corren a uno de nosotros, ahora sí va a haber huelga de a de veras.”


El lunes 29 de mayo se reanudaron labores de manera normal. En tiendas como Suburbia aseguraron que la gratificación se entregaría a principios de junio. Los trabajadores que realizaron paro de labores aún están a la espera de que se les cumpla sus demandas.


Desde el Periódico Labor, órgano de difusión del Colectivo Acción y Resistencia, nos solidarizamos con los trabajadores de las tiendas de Grupo Walmart, y esperamos que este primer aviso resulte en un movimiento obrero amplio que de la batalla por mejores derechos laborales y por justicia para la clase obrera mexicana.


 
 
 

Comments


bottom of page