Rumbo al XLI Congreso General Ordinario del SITUAM
- Trabajadores afiliados al SITUAM
- 29 may 2017
- 2 Min. de lectura
¿Reformar o no el estatuto?

Muchos creen que hacer cumplir sus obligaciones a los afiliados es una batalla perdida y su contraparte lo ve como una acción charril. Sectores de los afiliados han perdido la fe en sus representantes sindicales, porque no ven que representen sus intereses. Estos problemas no son exclusivos de nuestro sindicato, forman parte de una tendencia que es necesario discutir fraternalmente, con otras organizaciones democráticas de los trabajadores, a través de foros, artículos, etc.
Nosotros creemos que es necesario reformar con mecanismos que hagan valer el cumplimiento de los estatutos, siempre acompañados de una formación sindical y política permanente.
La falta de participación en las representaciones sindicales es un síntoma de que algo va mal. No podemos dar batallas que esperemos ganar si no tenemos las Comisiones, Grupo Interno Coordinador (GIC) o el Comité Ejecutivo Completo y funcionando en coordinación.
Los procesos disciplinarios no son proporcionales al daño que ocasionan los que violentan a nuestro sindicato, ya sea a través de una mala gestión en un cargo de representación sindical o generando dinámicas de hostilidad entre los agremiados. Pareciera que cualquiera que cometa actos con dolo puede regresar a las andadas, después de recibir la sanción de suspensión de derechos sindicales hasta por un 1 año, si así lo determina el órgano encargado de esta resolución (CAVEF). La máxima sanción que es la expulsión, rara vez es aplicada.
Hay acuerdos sindicales emanados de órganos resolutivos, que deberían de formar parte del estatuto, para que sean de conocimiento generalizado y su aplicación sea sistemática y no pertenezcan al dominio de un pequeño sector.
¿Qué se reforma y que no?
El estatuto es la columna vertebral de nuestro y cualquier sindicato, existen vertebras claves que dan identidad y marcan el carácter independiente y democrático de nuestra organización gremial. Apartados como la declaración de principios o los capítulos: “de la constitución y objetivos”, “órganos de liberación y resolución”, “de las elecciones y las votaciones”, “de las huelgas y los paros”, tienen que permanecer sin modificación, intervenir estas vertebras nos dejaría parapléjicos, imposibilitados a dar combate a las batallas que se avecinan.
Hemos dado elementos muy generales de porque reformar el estatuto y en qué sentido debe direccionarse este proceso, no necesitamos cambiar todo, solo ciertos aspectos que tienen que ver con los derechos y obligaciones, sanciones y la integración de ciertos acuerdos al estatuto, que no pueden estar desligados del acompañamiento introductorio al sindicalismo de los nuevos afiliados y la formación política permanente.
Necesitamos un proyecto integral, quitar alguno de estos elementos, daría resultados deficientes o que apunten a un proceso degenerativo del cual podría ser difícil salir. Sin lugar a dudas los trabajadores sabrán nutrir y aportar a esta propuesta. Es tiempo de dar el debate.
¡Formación política sindical en las unidades para aumentar la participación!
¡Sanciones ejemplares a quienes atenten contra el SITUAM!
¡Reformar el estatuto, manteniendo la esencia del sindicato!
¡Por la unidad en la lucha social!
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