top of page

Elecciones de gobernador, un acto previo al circo de 2018

  • MM
  • 29 may 2017
  • 2 Min. de lectura

A casi un año de realizarse las elecciones presidenciales de 2018, este 4 de junio se realizarán comicios en 3 entidades para elegir gobernador (Estado de México, Coahuila y Nayarit). Su importancia radica en la cantidad de votos que representan 2 de ellos: Estado de México cuenta con el registro de 10.8 millones de personas inscritas en el padrón; Coahuila, el cuarto estado con mayor número de electores. En ninguno de los dos hubo antes alternancia, ambos han sido bastiones priistas.

Por lo regular el Estado de México es determinante para las elecciones presidenciales y al representar una victoria histórica para el Partido Revolucionario Institucional (PRI) es de vital importancia para este “dinosaurio” mantenerlo a toda costa, lo mismo pasa con Coahuila. Es Nayarit el que ya han perdido en una ocasión ante la coalición PAN-PRD; solo fue durante un periodo, al siguiente (2005), ya lo habían retomado y, actualmente, no representa una amenaza para Manuel Cota -candidato a gobernador por parte del PRI-. Desde las elecciones de 2016 se vislumbra la lenta pero significativa caída del Revolucionario Institucional al perder 7 de 12 gubernaturas, 6 de ellas que había conservado a lo largo de 86 años. El Partido Acción Nacional (PAN), por su parte, también se encuentra en decadencia; tras haber ocupado la presidencia durante 2 sexenios consecutivos y terminarlos con un sexenio repleto de muertes a causa de “La guerra contra el narcotráfico” de Calderón. El partido dirigido por Andrés Manuel López Obrador (MORENA), actualmente, se posiciona como una tercera fuerza para las elecciones presidenciales; a pesar de su auge, MORENA, ha demostrado tener características retrógradas y en pro del capital, pongamos por ejemplo el hecho de la incorporación de Pablo Gómez, antiguo perredista, a las filas de Andrés Manuel; claro, sin ser esta la única. Cada vez que cualquier partido electoral ha tenido la oportunidad de trabajar a favor de la clase trabajadora ha demostrado, contundentemente, que no son capaces, por el contrario, cada vez es mayor la fuerza con la que reprimen la protesta y resistencia social, como el reciente caso de Arantepecua; se profundizan y legalizan los ataques a derechos sociales que fueron construidos y conseguidos mediante largas y arduas luchas, como las recientes reformas encaminadas a la privatización del sector salud y educación; los ataques a los sindicatos, como la reciente creación de la Secretaría de Cultura que modifica las condiciones laborales de los trabajadores y, por último, el polémico encuentro entre AMLO y Antonio Tizapa, padre de Jorge Antonio, uno de los 43 normalistas desaparecidos, donde el señor Antonio reclama a Andrés Manuel su vínculo con los culpables de la desaparición forzada de su hijo, a lo cual el presidenciable responde con: “provocador”, olvidando su discurso de apoyo y castigo a los culpables.

Resulta evidente que ninguna de las opciones oficiales es opción. Es imperativa la organización social ante los constantes ataques de la clase en el poder, debemos dejar de ser pasivos mientras nuestros derechos son arrebatados.


Comments


bottom of page